Los profesionales gaditanos, en el Día Mundial de la Veterinaria, recuerdan que su labor va más allá de la vacunación de las mascotas
Desde hace 20 años cada 25 de abril se conmemora el Día Mundial de la Profesión Veterinaria. Por este motivo, el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz, ha emitido un comunicado en el que quiere hacer llegara a la sociedad gaditana tanto sus reivindicaciones como los grandes retos que afronta este colectivo de cara al futuro. Y es que desde Colvet Cádiz quieren insistir en la reivindicación del profesional veterinario desde el propio lema de la profesión: “La higiene de los animales, la salud del pueblo”, el veterinario como profesional garante de la salud pública más allá de la imagen preconcebida del veterinario vacunando al cachorro. Y para ello, desde Colvet Cádiz incluyen en sus postulados la importancia de la comunicación para que la sociedad tenga conocimiento de toda la labor del trabajo del veterinario desde sus diferentes especialidades profesionales, apostando por una mayor presencia del colectivo en los medios de comunicación y difusión.
En los últimos años, los veterinarios han conseguido a través de constantes luchas la consideración de profesionales sanitarios pese a las discriminaciones laborales. No obstante, desde Colvet Cádiz sostienen que “aún queda mucho por hacer, ya sea con su trabajo en el sector primario desde la granja haciendo mejoras y selección genética, poniendo en práctica los mecanismos de bioseguridad evitando epidemias, tratando y evitando la propagación de enfermedades zoonóticas, mejorando las producciones, propiciando el Bienestar animal y salud a los animales productores de alimentos, así como en el sector secundario en mataderos, lonjas, investigación, laboratorios, fábrica de piensos, y también en las administración redactando normativa, vigilando la seguridad alimentaria la información nutricional desde las explotaciones, pasando por la industrias y comercios, restaurantes y hasta en los hospitales, y como no, también en las clínicas y hospitales Veterinarios con el tratamiento médico de las mascotas. En definitiva, el Veterinario, con mayúsculas, garantiza la Salud de todos, los animales, personas y medio ambiente o con su contribución profesional y desde todas sus facetas profesionales.
Igualmente, se plantean importantes desafíos de futuro, que pueden suponer a priori una preocupación, pero a los que los veterinarios dan una respuesta clara. Ante las presiones de los nuevos denominados grupos animalistas con respecto al sacrificio en los centros de protección animal, la tauromaquia o el sacrificio de animales de producción enfermos, la postura del veterinario es siempre la garantía de la salud pública y del bienestar animal llevada hasta cada extremo que demanda cada una de las situaciones. Por su parte, el veterinario velará porque exista un equilibrio entre el bienestar animal y la misión de los animales de producción y la conservación del medioambiente, a la par que recuerdan que la tauromaquia tiene consideración cultural y cuenta con su propia normativa, estando la misión del veterinario en garantizar el bienestar del animal durante la lidia.
Además, el profesional veterinario también trabaja en los Puestos de Inspección Fronterizo en el control en fronteras garantizando las exigencias sanitarias y zoonasitarias que establece la normativa Europea, en el caso de la provincia, especialmente en la zona de Algeciras, donde el comercio con Marruecos es constante.
"ANTE LAS PRESIONES DE LOS NUEVOS DENOMINADOS GRUPOS ANIMALISTAS CON RESPECTO AL SACRIFICIO EN LOS CENTROS DE PROTECCIÓN ANIMAL, LA TAUROMAQUIA O EL SACRIFICIO DE ANIMALES DE PRODUCCIÓN ENFERMOS, LA POSTURA DEL VETERINARIO ES SIEMPRE LA GARANTÍA DE LA SALUD PÚBLICA Y DEL BIENESTAR ANIMAL LLEVADA HASTA CADA EXTREMO"
La faceta más conocida por todos es la de la clínica de los pequeños animales en la que se tratan las enfermedades de las mascotas. Pero no debemos olvidar que uno de los objetivos más importante de esta especialidad es la prevención de enfermedades zoonóticas, que afectan a personas, como pueden ser la rabia, muy presente en la frontera con Marruecos, la leishmaniosis, enfermedad de Lyme, equinococosis y otros muchos parásitos entre otras, buscando una vez más la Salud Pública como objetivo común de las diferentes especialidades de la profesión.
Colvet Cádiz aboga de cara al futuro por una profesión cada vez más ordenada, donde el lema principal rija como objetivo final en cada una de sus especialidades y categorías, pues ya sea el veterinario de animales de abasto, el de producción de animales, el investigador, el de mascotas o el de inspección, cada profesional desde su actividad tiene como objetivo máximo y final garantizar la salud de las personas: garantizando la salud de los animales; desarrollando y dispensando fármacos y vacunas; proporcionando tratamiento a las mascotas; redactando normativa; e inspeccionando centros de producción, distribuidores de alimentación y empresas hosteleras garantizando el proceso de la granja a la mesa, en todas estas labores con el fin máximo y final de garantizar el bienestar y la salud de las personas en un medio ambiente sostenible.
El Colegio de Veterinarios de Cádiz quiere resaltar su compromiso como parte fundamental del sector productivo de la región por la importante contribución que con su labor realizan al funcionamiento de la economía. Para sectores primarios como la ganadería en todas sus facetas –bovina, caprina, ovina, equina y del toro de lidia- la contribución del veterinario resulta fundamental para su desarrollo. Es por este motivo que desde Colvet Cádiz, ante la crisis sanitaria que se vive actualmente, se pide a las administraciones un esfuerzo especial para un sector de gran importancia para la provincia de Cádiz y que se ve muy afectado.
Del mismo modo, desde Colvet Cádiz también hacen referencia a la idéntica contribución que con su labor aportan al sector secundario encarnado por la hostelería y restauración, otro colectivo empresarial especialmente afectado por la situación de Estado de Alarma y que también supone una importantísima fuente de generación de empleo y riqueza en la provincia. Ante ello, Colvet Cádiz solicita también a las administraciones “un poco más de flexibilidad en las exigencias a este sector sin bajar la guardia en el aspecto sanitario, por supuesto”.
Desde la institución hacen un llamamiento a la población a que pese a la coyuntura actual se mantengan sanas a las mascotas por la importancia que ello supone de cara a la salud pública. “Nuestros colegiados los veterinarios clínicos prosiguen con su importante labor, no hay que dejar de visitarles, pues han adaptado su forma de trabajar a las recomendaciones por la crisis sanitaria y siguen atendiendo como siempre a nuestras mascotas para que estén en estado de salud óptimo, más aún en estos difíciles momentos”, añaden.
“Para nuestra institución, lo que importa es la valía del profesional más allá de su género, vemos como la veterinaria es una profesión donde todo el debate sobre la igualdad entre hombres y mujeres lo hemos superado, siendo la prueba fehaciente de que en España hay más mujeres veterinarias que hombres. Pese a todo, siempre verán a nuestro colectivo defendiendo la igualdad real entre todos”, señalan desde Colvet Cádiz.
Desde COLVET Cádiz también quieren celebrar en este día Mundial de la Veterinaria la recién estrenada presidencia de la Asociación Mundial Veterinaria (AMV), por un español, Rafael Laguens. “Se trata de un veterinario de gran trayectoria profesional, que seguro llevará las particularidades de la profesión a un acertado y merecido destino”, concluyen.
Mañana se celebra el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, que el Colvet dedica a la promoción de hábitos responsables en alimentación y hostelería
Cada 7 de junio se conmemora el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, una efeméride por la que el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz desarrolla campañas divulgativas que contribuyen a la promoción de los ámbitos competenciales de los profesionales veterinarios. Este año, debido a la excepcionalidad de la crisis sanitaria del Covid-19, Colvet Cádiz se centrará en la promoción de hábitos responsables en los sectores de la alimentación y la hostelería.
La presentación de la iniciativa de esta edición tuvo lugar ayer en el Chiringuito Tirabuzón con Cristina Velasco, presidenta de Colvet Cádiz; Jesús Fernández, secretario general de Colvet Cádiz, Aurora Claver, Jefa de Salud Pública de la Junta de Andalucía y Antonio De María, presidente de HORECA.
Desde el Colegio de Veterinarios se recordó que el veterinario de salud pública es el profesional garante de la seguridad alimentaria: son los veterinarios quienes vigilan las transferencias de animales a persona, además de las derivadas de la contaminación física, química o biológica del medio.
Por tales motivos, Colvet Cádiz quiere insistir en la importancia de todas las medidas que deben de tomarse, teniendo como agravante de la situación la crisis sanitaria del Covid-19, por lo que desde la institución instan a seguirlas a rajatabla. Así, el Colegio de Veterinarios de Cádiz ha remitido a colegiados y empresas la Guía de recomendaciones para establecimientos de restauración colectiva publicada por la Junta de Andalucía.
Colvet Cádiz insiste en que el retomar la actividad en el sector hostelero implica la adopción de las medidas de mitigación de las posibilidades de contagio, tanto de carácter general (distanciamiento social, higiene de manos y vías respiratorias y desinfección) como específicas.
Por último, Colvet Cádiz, hace un llamamiento a los ciudadanos de toda la provincia a priorizar el consumo de productos alimentarios locales, que más allá de su incuestionable calidad, tienen el aval del control y certificación por parte de los veterinarios de la provincia. “Cádiz cuenta con una de las despensas más completas y variadas del mundo, tenemos de todo y de la mejor calidad. Muchos productores alimentarios que dan trabajo a muchos gaditanos lo han pasado mal y es el momento de consumir sus productos, por nuestro bienestar y por el suyo, todos salimos beneficiados”, sostienen desde la Junta de Gobierno de Colvet Cádiz.
Cristina Velasco, presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz
A través de las RRSS he tenido la oportunidad de ver un vídeo del pasado 21 de diciembre de 2020, y a partir del minuto 18:50 en donde interviene en un programa televisivo en la Cuatro, el Sr Nart, haciéndose una pregunta “¿pondrías a un veterinario a gestionar el Banco de Bilbao?” y una auto respuesta: “Lo que tiene que hacer ese veterinario es callarse y esperar únicamente tratar los gatos y los perros que puedan existir en el Banco de Bilbao”; de un rápido análisis, veo una manipulación de la audiencia, algo de desconocimiento, falta de respeto, y cierto autoritarismo.
Atendiendo a la entrevista completa, y en relación con la pregunta de la entrevistadora al Sr Nart sobre la gestión de los vuelos Reino Unido -España, en su respuesta menciona a los veterinarios como podría haberlo hecho de los bomberos, con perdón de éstos, o de un médico, …o bien de un filósofo. En realidad, la carga no iba contra los veterinarios, sino contra un “filósofo gestionando la Sanidad de un país”. Añade el Sr. Nart que debería haberse creado un consejo asesor europeo general que gestione el reto estratégico para resolver la pandemia. Avanzando sobre la tertulia, hablan con una ciudadana española que regresa de Reino Unido a España, y que le exigen realizarse una prueba PCR con resultado negativo antes de volar. A los animales de producción, antes de moverse de una explotación a otra, también se les hace pruebas diagnósticas para descartar presencia de enfermedades que pudieran arrastrar desde la explotación de origen a la de destino (como un PCR para volar de RU a España), esto no es más que el manejo de poblaciones a fin de evitar contagios. Como puede ver, Sr Nart, yo voy a lo mío, en un principio pensé como profesional Veterinaria, molestarme por sus comentarios, pero mejor buscar sinergias en lugar de criticarlo, ¿por qué no buscamos su ayuda como comunicador y una vez que conozca la profesión veterinaria pueda defender que un veterinario puede estar perfectamente formando parte de un Comité de expertos en temas sanitarios, zoonosis, vigilancia epidemiológica o manejo de poblaciones? (En otros países ha sido dirigido dicho comité experto en la pandemia por un profesional veterinario) a fin de cuentas somos animales racionales, pero animales. Le refresco que no hace más de un mes el Senado rechazó una propuesta para la formación de una Comisión One Health con la participación de profesionales veterinarios, no sé si a esta altura de este escrito habrá cambiado de opinión sobre el alcance de la actividad veterinaria, competencias y conocimientos.
Sr Nart, la profesión veterinaria tiene como lema “Hygia pecoris, salus populi”. Nosotros, veterinarios y veterinarias nos ocupamos, no solo del cuidado y de la salud de las mascotas, sino de muchas más facetas que facilitan la vida a los ciudadanos. Desde la Granja a la mesa, o como se dice con acento anglosajón la estrategia “Farm to fork “ hace que desde el inicio de la actividad de una granja , sea de cerdos, vacas, conejos o cabras, ya sea en extensivo o en formato industrial, dicha estrategia hace que se vigilen las instalaciones donde viven esos animales, el bienestar animal para que desarrollen su vida con garantías, el alimento que consumen sea el adecuado, sus deyecciones que no sean contaminantes para el medioambiente, y se reutilicen con aprovechamiento en agricultura como abono y enmienda del suelo. Se vigila la salud de los animales para no enfermar y en caso de ser así tratar adecuadamente evitando el mal uso de antibióticos y otros medicamentos que pudiera causar resistencias microbianas, y que a la larga o no “tan a la larga”, pueda afectar a personas como usted y como yo. Los veterinarios asimismo vigilamos que los productos de los animales de abasto como la leche, carne o huevos lleguen a su tenedor con todas las garantías sanitarias. Vigilamos e inspeccionamos desde las distintas administraciones, las granjas, las fábricas de piensos como alimento para los animales, los mataderos, las industrias alimentarias, los restaurantes, los bares, hasta hay puestos laborales ocupados por veterinarios en los hospitales, si, son los veterinarios quienes vigilan la dieta adecuada y saludable de pacientes y personal sanitario. Todo por la salud de las personas. Cuidamos desde la granja a la mesa todo lo que se comió en Navidad.
Los veterinarios somos los que nos encargamos de vigilar en los Puestos de Inspección Fronterizo (PIF) el paso de mercancías procedente de terceros países que pudieran introducir enfermedades en nuestro país y así evitar que se instalara esa enfermedad en nuestra cabaña ganadera o en nuestras mascotas, o incluso enfermedades de tipo zoonótico, es decir enfermedades que se transmite de animales a personas, que como sabrá, más del 60 % de las enfermedades que padecen las personas son utilizan vectores como vehículos de transmisión, como los mosquitos y garrapatas, o a través de los alimentos como es el caso de la Salmonella o la Listeria. Nuevamente, todo por la salud de las personas.
En cuanto a los perros y gatos, también hacemos una gran labor, evitamos enfermedades de transmisión a las personas como la rabia aplicando vacunación a las mascotas hasta llegar a eso que se llama inmunidad de grupo o de rebaño. Otras enfermedades de transmisión a las personas como la Equinococosis se evitan con tratamientos adecuados. Somos especialistas en el manejo de poblaciones para que no enfermen, pero también somos especialistas en establecer protocolos y programas de contingencia para evitar la proliferación de determinadas enfermedades.
En las ciudades también se generan problemas causados por la sobrepoblación de animales abandonados como es el caso de los gatos ferales, y ahí hacemos nuestro trabajo para controlar estas plagas.
Participamos en el cuidado de la fauna salvaje, y como no, participamos en la redacción de órdenes, decretos, reales decretos y Reglamentos, y no olvidemos la investigación, de alguna forma somos quienes facilitamos el campo a los médicos.
Creo firmemente que los veterinarios no debemos mantener la boca callada, somos profesionales con suficiente formación y conocimiento, y políticos que nos gobiernan y la gran parte de la sociedad desconocen el desarrollo de nuestra profesión. Ahora bien, sin decirle “lo que tiene que hacer”, ahora que sabe lo que hacemos, a través de su intervención en tertulias sociales y de su actividad política podría seguir hablando de la actividad de un veterinario.
Covet Cádiz se suma a la lucha para lograr un cambio normativo que posibilite al veterinario como actor principal en el uso y dispensación de medicamentos para animales
La Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Veterinarios de Cádiz -Colvet Cádiz, en sesión extraordinaria celebrada el pasado 14 de octubre de 2021, y tras llevar a cabo un análisis y debate en profundidad, ha tomado la decisión llevar a cabo las iniciativas necesarias, junto a la Organización colegial y las distintas asociaciones de veterinarios, así como firmar el manifiesto veterinario publicado en la web medicamentoveterinario.org relativo a la dispensación del medicamento por los profesionales veterinarios. Estudian otras acciones, como iniciativa popular para el cambio de legislación que lleve al fin la cordura en los tratamientos de animales como se hace en el resto de Europa.
El Reglamento (UE) 2019/6 que, en su considerando 47 reconoce a los veterinarios «su legítima actividad de venta al por menor» de los medicamentos veterinarios en toda la UE. Además, el Tribunal de Justicia de la UE, en sentencia de 1 de marzo de 2018, ha aclarado que “los veterinarios titulares del capital de un establecimiento que comercializa al por menor medicamentos veterinarios, a diferencia de los agentes económicos que no son veterinarios, están sujetos a normas deontológicas que tienen por objeto moderar su ánimo de lucro, de manera que su interés en la obtención de beneficios pueda verse mitigado por la responsabilidad que les incumbe”.
Los veterinarios reciben formación en principios generales de farmacocinética y farmacodinamia, descripción fundamental de los principales grupos farmacológicos, estudio de las formas farmacéuticas y sus aplicaciones farmacocinéticas, mecanismos de acción, efectos farmacológicos y sus consecuencias terapéuticas y tóxicas y farmacoterapia en materia de farmacología, farmacia y terapéutica. Debiendo conocer todo acerca de los fármacos que usan diariamente, sus efectos, interacciones, su modo de conservación o administración.
Partiendo de la premisa de que el veterinario es el profesional licenciado con más conocimiento sobre medicina y farmacología veterinaria, desde Colvet Cádiz quieren dejar claro una serie de planteamientos por los cuales se refuerza y legitima dicho planteamiento frente a otras opciones.
Para ello, hacen hincapié en que son los únicos sanitarios capacitados para tratar enfermedades en los animales por tener los conocimientos necesarios para tratar y prevenir las enfermedades de los mismos, sabiendo qué dosis es la correcta en cada animal y las diferencias de uso entre animales según especie e incluso las razas. Al respecto, el uso racional del medicamento veterinario es esencial para preservar la salud de las personas y el veterinario exclusivamente tiene los conocimientos necesarios para este objetivo. Un ejemplo puede ser que un antiinflamatorio puede ser letal si se usa sin los conocimientos adecuados. Asimismo, el uso racional de los antibióticos en animales es necesario para la salud humana, animal y medioambiental, y sólo el veterinario tiene los conocimientos necesarios para el mismo.
“Somos muchos los interesados en el mundo en mejorar los mecanismos de atención y tratamiento de los animales, tanto de mascotas como de animales productores de alimentos, de forma que se disminuya y se utilicen los medicamentos veterinarios de forma racional por la salud de los animales, la salud pública y la del medio ambiente. Pero por encima de todo, porque lo necesita nuestra profesión y lo demandan nuestros profesionales”, concluyeron desde Colvet Cádiz.
La presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz pide en una carta abierta unificar en España la obligatoriedad de vacunación antirrábica de las poblaciones de todos los animales susceptibles
Este viernes 19 de noviembre Animal’s Health ha recogido la confirmación por parte de Melilla de un nuevo caso de rabia en un perro en la ciudad autónoma, que supone el segundo en esta localidad en este 2021 y el tercero del año en España, ya que Ceuta notificó recientemente otro.
Ante esta situación, la presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz, Cristina Velasco, ha publicado una carta abierta dirigida a los veterinarios de España, así como a los gobernantes, diputados veterinarios y “a la sociedad en general”, transmitiendo su preocupación y pidiendo medidas.
“Estamos en la mitad del mes noviembre de 2021, y acabamos de encontrar un nuevo caso de rabia en Melilla, cuando todavía no hemos salido del que se notificó en la misma ciudad hace pocos meses, y estamos inmersos en la gestión de otro caso en la ciudad de Ceuta”, arranca el escrito.
Velasco, que dirige el colegio de una de las provincias más cercanas a África, destaca que las ciudades autónomas al norte del continente africano no están tan lejos. “Habrá quien crea que Ceuta y Melilla están lejos, al otro lado del Estrecho de Gibraltar, en otro continente, pero curiosamente está a tiro de piedra, llevando y trayendo personas y productos a diario”, recuerda.
Además, advierte que no hay que olvidar la “triste realidad” que se vive en todo el territorio peninsular y que también afecta a estas ciudades, que es la presencia de animales abandonados y la de propietarios que no vacunan a sus mascotas frente a la rabia.
“A nivel nacional este es un problema importante, pero que adquiere mayor relevancia en regiones como Ceuta y Melilla, ya que dichos animales pueden pasar las fronteras, que como bien sabemos son permeables”, insiste.
Para Velasco, la vacunación contra la rabia es clave, pues gracias a que muchas comunidades autónomas tienen regulada la vacunación antirrábica obligatoria, “al menos se pone freno a un primer contagio debido a la inmunidad de grupo”. “Pero aun así hay otros muchos animales susceptibles de padecer y transmitir la enfermedad como es el caso de perros abandonados o de los gatos ferales”, añade.
El problema, apunta, es que esos animales han podido atravesar la frontera de Ceuta o Melilla de manera ilegal y se dirigen a Europa, atravesando Cádiz o Málaga principalmente, moviéndose por Andalucía, y pudiendo entrar en contacto con otros animales.
Esta situación de riesgo, para Velasco, “se torna dramática cuando se transita por otras comunidades donde no es obligatoria la vacunación”, por lo que el riesgo de contagio y la dificultad de control puede convertir “un simple episodio en una tragedia”.
“Debemos dar más pasos, debemos unificar a nivel nacional las políticas públicas de protección frente a la rabia, unificar la obligatoriedad de vacunación antirrábica de las poblaciones susceptibles de transmitir esta enfermad, que, para el despistado, es la zoonosis que más muertes causa en el mundo. Mientras usted lee estas palabras, acaba de morir otra persona de rabia en el mundo (1 cada 9 minutos, según datos de la OMS)”, afirma.
En este sentido, añade que, “teniendo un remedio tan eficaz como es la vacunación”, los facultativos veterinarios tienen que aunar esfuerzos y concienciar a los políticos y administraciones de la necesidad de una estrategia, de forma que se consiga cumplir el objetivo de la OMS #zeroby30 para el año 2030.
“No basta con la obligación de vacunación exclusivamente de animales con propietarios. El principal riesgo en regiones diana como Ceuta, Melilla o Andalucía requiere de políticas más horizontales, que consideren a todos los animales susceptibles de transmitir esta enfermedad y no solo a aquellos cuyo propietario pueda llevarlo a una clínica veterinaria”, defiende.
Por último, concluye recordando a “aquellos facultativos veterinarios, aquellas administraciones y aquellos gobernantes y legisladores que piensan que la enfermedad de la Rabia está lejos, que se acuerden que también pensábamos en 2020 que China y su coronavirus estaban lejos de España”.
Presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz
Estamos en la mitad del mes noviembre de 2021, y acabamos de encontrar un nuevo caso de rabia en Melilla, cuando todavía no hemos salido del que se notificó en la misma ciudad hace pocos meses y estamos inmersos en la gestión de otro caso en la ciudad de Ceuta.
Habrá quien crea que Ceuta y Melilla están lejos, al otro lado del Estrecho de Gibraltar, en otro continente, pero curiosamente está a tiro de piedra, llevando y trayendo personas y productos a diario. Además, no podemos olvidar la triste realidad que vivimos en todo el territorio peninsular y que también afecta a estas ciudades, que es la presencia de animales abandonados y la de propietarios que no vacunan a sus mascotas frente a la rabia. A nivel nacional este es un problema importante, pero que adquiere mayor relevancia en regiones como Ceuta y Melilla, ya que dichos animales pueden pasar las fronteras que como bien sabemos son permeables, y al igual que se escapa al control un alijo de drogas, también puede escapar al mismo control un inocente cachorrillo que no se declare en su tránsito entre fronteras, o llegar ilegalmente en una patera, o un gato que se haya subido a un barco y pudiendo estar incubando la enfermedad de la rabia, aparece en uno de los puertos con conexión con estas ciudades.
¿Qué es lo que hacemos en Andalucía y otras comunidades? Por suerte, muchas CCAA tenemos regulada la vacunación antirrábica que con la obligación de vacunar al menos se pone freno a un primer contagio debido a la inmunidad de grupo, o si lo preferís, inmunidad de rebaño, que tan de moda se ha puesto en la pandemia de COVID. Pero aún así hay otros muchos animales susceptibles de padecer y transmitir la enfermedad como es el caso de perros abandonados o de los Gatos Ferales, que, como consecuencia del abandono de estos animales en los distintos municipios, se forman auténticas e incontroladas colonias felinas, sobre la que debemos añadir la falta de control y legislación por parte de las Administraciones.
El asunto es que esos animales que han podido atravesar la frontera de Ceuta o Melilla de manera ilegal y se dirigen a Europa, atraviesan primero Cádiz o Málaga principalmente, se mueven por Andalucía, y mientras caminan, contactan con otros animales. Esta situación de riesgo se torna dramática cuando se transita por otras CCAA donde no es obligatoria la vacunación y por lo tanto carecen de la tan preciada inmunidad de rebaño, por lo que el riesgo de contagio y la dificultad de control puede convertir un simple episodio en una tragedia.
Tenemos todos los datos, sabemos cómo se transmite la rabia, cuántos fallecimientos hay cada año en el mundo, cómo se pueden evitar, y lo más importante, contamos con el objetivo de la OMS para el año 2030 “#zeroby30".
Ya no es suficiente con insistir en que el cumplimiento de la normativa es necesario hacerlo con rigor. Debemos dar más pasos, debemos unificar a nivel nacional las políticas públicas de protección frente a la rabia, unificar la obligatoriedad de vacunación antirrábica de las poblaciones susceptibles de transmitir esta enfermad, que, para el despistado, es la zoonosis que más muertes causa en el mundo. Mientras Ud. lee estas palabras, acaba de morir otra persona de rabia en el mundo (1 cada 9 minutos según datos de la OMS).
Tal y como está la situación ambiental potenciada con la globalización, que está propiciando la diseminación de enfermedades de transmisión por vectores, en el caso de la rabia, la transmisión es a través del contacto con la saliva de un Animal infectado, y teniendo un remedio tan eficaz como es la vacunación, los facultativos veterinarios tenemos que aunar esfuerzos y concienciar a nuestros políticos y administraciones de la necesidad de una estrategia de forma que consigamos cumplir el objetivo de la OMS para el año 2030, e implicar a la sociedad de la importancia de cuidar la salud de sus animales para salvaguardar la salud de las personas.
Y permitirme que insista, no basta con la obligación de vacunación exclusivamente de animales con propietarios. El principal riesgo en regiones diana como Ceuta, Melilla o Andalucía requiere de políticas más horizontales, que consideren a todos los animales susceptibles de transmitir esta enfermedad y no solo a aquellos cuyo propietario pueda llevarlo a una clínica veterinaria.
Para aquellos facultativos veterinarios, aquellas administraciones y aquellos gobernantes y legisladores que piensan que la enfermedad de la rabia está lejos, que se acuerden que también pensábamos en 2020 que China y su Coronavirus estaban lejos de España.
OPINIÓN. Begoña Rodero Cosano y Juan Carlos Ortiz Menéndez.
Asociación Española de Veterinarios Municipales.
Dicen que el tiempo y la distancia nos hacen ver los peligros de una manera sosegada, pero no podemos confundir el sosiego o la tranquilidad con el conformismo o la indolencia, confiados en que un peligro acechante no llegará a materializarse. Los peligros están y el riesgo cero en biología no existe.
Cristina Velasco, presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz
Nuevamente nos encontramos con un artículo en prensa, donde se vuelve a atacar a uno de los sectores productivos y de primera necesidad como es la alimentación. Desde el Ministerio de Consumo, se encarga un estudio realizado por una empresa -que ni si quiera pertenece a la UE-, que va en contra de la ganadería española y que se paga con dinero público, donde se analiza la huella de carbono de la alimentación en España con datos hasta 2018, sin explicar todos los Reglamentos comunitarios sanitarios y Reales Decretos sobre producción o cría animal que en estos 4 últimos años han entrado en vigor.
No hace falta llevar a cabo este gasto en este estudio, dado que la información ya se tiene mediante el “Inventario Nacional de GEI 2020”, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Sr. ministro de Consumo represento un colectivo compuesto por hombres y mujeres veterinarios, profesionales que investigan, estudian, aprenden y asesoran al sector productor de alimentos, ganaderos e industriales, siempre con la intención de favorecer a los seres humanos, respetando el bienestar de los animales e intentando en la medida que se puede mejorar el medio ambiente. Ese es el concepto One Health que imagino conoce.
No puedo por tanto mirar para otro lado y dejar que su empeño en atacar a ganaderos e industriales de la alimentación fructifique ya que también estaría atacando a los sanitarios veterinarios.
¿Recuerda usted la crisis de los pepinos, aquellas declaraciones motivadas por un político alemán y q puso en danza la producción de la huerta española, que es el abastecimiento de Europa?
Actúa usted con miopía política, sin tener en cuenta que, en ese proceso de contabilizar la Huella de carbono en la producción de alimentos de origen animal, hay que sumar los beneficios sociales, de desarrollo, laborales y de crecimiento de un país o la fijeza de población en zonas rurales. Hay que contar lo que suma y lo que resta.
Es importante que nos basemos en datos y fuentes legítimas:
Como dato le diré que la población mundial en el 2021 es de 7.900 millones de habitantes. En el último siglo crece de 2000 millones de habitantes a los actuales, en no más de 70 años. Aquí ha intervenido el progreso en la producción de los alimentos principalmente. Un factor que suma, Sr ministro. Somos omnívoros y ese crecimiento poblacional mencionado, es debido a la mejora en la cría animal.
El precio de los alimentos, en términos reales ha caído un 50 % en los últimos cincuenta años, según fuentes de la FAO.
La avicultura española genera más de 400.000 empleos directos, y el porcino español genera más de 335.000 empleos dando sustento a zonas poco pobladas.
Es evidente que la cría animal conlleva una gran producción de residuos que afecta al cambio climático y que no se puede resetear su producción a golpe de clic, un factor que resta. Esto origina un cambio normativo que no se tuvo en cuenta, pero como en todos los cambios normativos se producen a demanda de la sociedad, y nunca al revés.
En los últimos años el sector porcino español ha reducido el 47% las emisiones de amoníaco por kilo de carne producido, así como el 54 % de la emisión de metano procedente de la gestión de estiércoles.
Gracias a la constante concienciación por parte de administraciones, veterinarios y del propio sector, el consumo de agua por cada kilo de carne producido, se ha reducido hasta un 30%.
El 90 % del estiércol producido es reutilizado como fertilizante orgánico.
También es un dato que el consumidor desperdicia en promedio 121 kilos de comida al año, causando el 10 % de los GEIs, y según el denominado “Índice de desperdicios de alimentos 2021”, en el año 2019 hubo 931 millones de toneladas de alimentos desperdiciados.
Otro dato, los animales sanos requieren menos recursos y por tanto implica una reducción de las emisiones en 40%.
Alrededor de 600 millones de los hogares más pobres del mundo dependen del ganado como fuente esencial de ingresos.
Sr. ministro, es un ruego personal y profesional, por favor, desde su atalaya y desde su lugar de poder, no proporcione a la sociedad una información desinformante, cuente la historia completa, y en el caso que nos ocupa, cuente lo que se ha hecho para hacer llegar a toda la población un alimento sano y seguro; el pollo ya no es para comerlo en Navidad, el pollo está en los lineales de los supermercados accesibles a todo tipo de ciudadano.
No le digo, Sr. ministro, que para llegar hasta el punto donde estamos de abastecimiento, muchas veces por desconocimiento, otras por las políticas y normativas del momento y otras por priorizar, como digo, no todo se ha hecho a la perfección sin que nada se haya afectado, pero en determinadas épocas ha sido la solución.
Es por ello por lo que debemos buscar estrategias que nos permita vivir en nuestro planeta, pero no creo que pase por demonizar un sector, sin reconocer lo bien hecho por ganaderos, agricultores, industriales, veterinarios, investigadores para unos habitantes que llenan un planeta, y buscar soluciones, promover mejoras y cambiar; y en ello estamos. Por eso, cuente la historia completa.
Cuente, Sr. Garzón, que se están cambiando normativas y poniendo en marcha las Mejores Técnicas Disponibles aplicables a la gestión de subproductos ganaderos, para evitar la emisión de GEIs, que -inevitablemente- se producen como consecuencia de la necesidad de producir, de modo intensivo, alimentos de origen animal, con el fin de dar de comer proteínas de alta calidad a la población, la nuestra y la mundial que está en claro crecimiento. (Sabrá que nuestro país está entre los primeros en exportación de carne).
Cuente, Sr. Garzón, las políticas aplicadas para la disminución del uso de antibióticos en España, que -dentro del marco del PRAN- han conseguido resultados excelentes, con una disminución entre 2014- 2018 del 96 % del uso de la colistina, antibióticos estratégicos, siendo un ejemplo que seguir para muchos países europeos.
Como sabrá, esta disminución de uso de antibióticos no solo implica un menor riesgo de transmisión de resistencias y por tanto una clara mejora de la salud de las personas sino un menor riesgo para el medio ambiente.
En junio de 2021 la directora de la Agencia Europea del Medicamento señaló que el uso y consumo de medicamentos en veterinaria, estaba muy por debajo del consumo de medicamentos en humana. Todo ello ha sido posible con la colaboración de gran parte de ese sector tan denostado por Ud...
Cuente, Sr. Garzón, como las políticas de cría animal se hacen bajo el paraguas del bienestar animal, buscando mejoras continuamente que se recogen en los reglamentos europeos.
Cuente, Sr. Garzón, que todo va enfocado a garantizar la seguridad alimentaria y que de las grandes crisis como la colza o las vacas locas hemos implantado grandes soluciones.
Gracias a la seguridad alimentaria los riesgos asociados al consumo de alimentos y bebidas están muy disminuidos.
Sr. ministro de Consumo del Gobierno de España, Sr Garzón, es increíble el escaso apoyo que le fomenta a un sector tan necesario, especializado y seguro, como es el de la producción de alimentos, y que, mediante su comercialización y consumo. se promueve un dinamismo de la economía.
Tampoco se conoce la razón de ese permanente ataque a este sector, quizás sean las políticas animalistas, sin fundamentos globales y reales de lo que defienden, ya que promueven el no consumo de animales.
Todo el mundo opina, pero no todos tienen acceso a la información veraz, por tanto, hay que reforzar los mecanismos que impidan la desinformación. Debemos promover sistemas de información que promuevan datos valiosos y reales.
Los veterinarios nos alineamos con la “Declaración del Desarrollo Sustentable” que hizo la Comisión Brundtland en 1987, en la que se hace referencia a la capacidad que ha desarrollado el sistema humano para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales, sin comprometer recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de generaciones futuras.
Así mismo, los profesionales de la Veterinaria estamos comprometidos con los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas para el 2030, en el sentido de acortar desigualdades sociales; los ganaderos en países en vía de desarrollo son mujeres, que, mediante la cría de animales, les permite tener cierta independencia y poder pagar estudios para sus hijos. Por tanto, nuestro compromiso va más allá del medio ambiente, va hacia políticas de mejora de género.
Y sea coherente, Sr. Garzón, con el cargo que ostenta, con las actitudes ante el Consumo.
Cristina Velasco, presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz
Estimados compañeros sanitarios Farmacéuticos, sí, compañeros sanitarios como nosotros los veterinarios.
En primer lugar, quiero agradeceros la labor que hacéis evitando las biorresistencias en el ejercicio de vuestra profesión, promoviendo pedagógicamente que no se haga mal uso de los antibióticos. Es de agradecer vuestra implicación.
También, dado que tenemos en ciernes algunas modificaciones normativas, quiero aprovechar y exponer argumentos para que vuestra visión profesional sea más completa y podáis entender las peticiones de los veterinarios en cuanto a la normativa de Medicamentos Veterinarios, los Reglamentos Europeos últimamente entrados en vigor y la petición concreta de los veterinarios españoles en cuanto a su aplicación y modificación del Real Decreto Español.
La idiosincrasia del ejercicio clínico en la profesión veterinaria dista mucho de su reflejo y paralelismo con el ejercicio de la sanidad de las personas, ya que estos sanitarios tienen establecidas estructuras donde son muchas profesiones (farmacéuticos, psicólogos, odontólogos, podólogos, enfermeros, y distintas especialidades de medicina) que los hace confluir en torno al paciente humano.
Por el contrario, en veterinaria, el único que tiene la potestad para diagnosticar, tratar, prescribir, indicar para promover la salud de los animales es el veterinario, y es por ello por lo que también conoce, ha estudiado y tiene potestad para el manejo medicamentoso de su paciente animal. La tendencia, moda y algunas líneas políticas han llevado a humanizar a los animales hasta el punto de creer que la intervención profesional sobre ellos es equiparable a la de humana, gran confusión conducida por los lobbies de presión animalista y que al mismo tiempo influye de forma equivocada sobre la sociedad y sobre el legislador. Esta presión, como digo, es muy potente.
Quisiéramos que conocierais nuestra preocupación por el desconocimiento existente por gran parte de la población en cuanto a la composición del Sistema Sanitario Español (SSE), entendido éste como el conjunto de recursos que están a disposición de los ciudadanos con el fin de atender sus necesidades en el ámbito sanitario. El SSE puede ser tanto de titularidad pública como privada. Parte esencial del SSE es el Sistema Nacional de Salud (SNS), constituido por la oferta pública de servicios sanitarios destinados a la atención asistencial de las personas, la actividad veterinaria pública de Salud Pública (Seguridad Alimentaria, prevención de zoonosis de origen alimentario, etc.) y la oferta privada de servicios sanitarios destinados a la atención asistencial de las personas que se haya concertado para ser incluida dentro del SNS. Por el contrario, perteneciendo al SSE, pero sin formar parte del SNS, quedarían los Centros Sanitarios Privados destinados a la atención asistencial de las personas y los Centros Sanitarios Veterinarios (CSV), encargados, entre otras cosas, de la actividad veterinaria privada de Salud Pública.
Es importante reseñar que, de acuerdo con lo establecido en el art. 8.2 de la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, “se considera actividad básica del sistema sanitario la que pueda incidir sobre el ámbito propio de la Veterinaria de Salud Pública en relación con el control de higiene, la tecnología y la investigación alimentarias, así como la prevención y lucha contra la zoonosis y las técnicas necesarias para evitar riesgos en el hombre debidos a la vida animal o a sus enfermedades”. La encomienda de la práctica de estas actividades se produce en el art. 6.2.d de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, que otorga en exclusiva a los veterinarios “el control de la higiene y de la tecnología en la producción y elaboración de alimentos de origen animal, así como la prevención y lucha contra las enfermedades animales, particularmente las zoonosis, y el desarrollo de las técnicas necesarias para evitar los riesgos que en el hombre pueden producir la vida animal y sus enfermedades”.
Por tanto, desde hace ya muchos años, la actividad veterinaria se ha considerado como actividad básica del sistema sanitario, a pesar de que en su mayoría quede fuera de las prestaciones del Sistema Nacional de Salud. Es la veterinaria, al servicio directo de las personas, a pesar de que sus actuaciones no se realicen directamente sobre las personas sino sobre los animales que forman parte del entorno humano, ya sea como proveedores de alimentos, como prestadores de una ayuda en el trabajo, o con fines recreativos o de compañía.
La normativa de ámbito nacional que hemos tenido hasta hace unos meses y tenemos todavía vigente estaba adaptada a su época, pero ya se muestra obsoleta. En aquellos ya lejanos tiempos existía una identidad casi total entre la actividad empresarial veterinaria y la actividad profesional veterinaria. La práctica totalidad de los servicios empresariales veterinarios eran prestados por profesionales veterinarios en condición de trabajadores autónomos o sociedades formadas por veterinarios en ejercicio clínico. Ello llevó a tomar decisiones que, en aquel momento, funcionaban en la práctica pero que, en estos momentos, se han convertido en verdaderos quebraderos de cabeza. Estos son algunos de ellos:
Los botiquines veterinarios se han atribuido personalmente a los profesionales veterinarios. Actualmente, y en número creciente cada día, muchos CSV son propiedad de personas que no son veterinarios en ejercicio clínico. Ello supone que estemos inmersos en una situación de indefinición normativa o paralegalidad en la que existen agrupaciones de medicamentos que son propiedad del CSV (Centro Sanitario Veterinario) y que se ponen a disposición de los veterinarios asalariados sin un respaldo suficiente. Porque la alternativa consistiría en que la empresa facilitase a cada veterinario un envase de cada referencia farmacológica para que lo usase en exclusiva. Y con facilitar quiero decir entregar la propiedad del fármaco, lo que supondría un pago salarial en especie, con el consiguiente aumento en las cotizaciones sociales. Y todo ello sin que esté permitido que los veterinarios de un mismo CSV compartan los medicamentos de sus botiquines individuales.
Existe una inhabilitación de los veterinarios en ejercicio clínico para la venta de medicamentos veterinarios. En consideración de la veterinaria, es una prohibición que no puede sustentarse argumentalmente puesto que el veterinario no está autorizado para cobrar la entrega de los medicamentos para que los administre el propietario o responsable de los animales, pero sí para cobrar la administración de esos mismos medicamentos. En el momento en el que se redactó la normativa vigente era una condición que afectaba, como decía antes, a la práctica totalidad de las empresas veterinarias, porque eran propiedad de veterinarios en ejercicio clínico. Pero hoy en día se ha producido una enorme alteración del mercado, de forma que una gran cantidad de CSV no tienen ninguna traba para la comercialización de medicamentos veterinarios, por ser propiedad de personas no veterinarias en ejercicio clínico, mientras que otros, los que permanecen en propiedad de veterinarios en ejercicio clínico, la ven imposibilitada, de modo que existe una inaceptable distorsión de la competencia que dificulta la supervivencia de aquellos veterinarios que han apostado por compaginar la actividad empresarial con la profesional.
La figura garante en la dispensación de los medicamentos veterinarios ha sido tradicionalmente el farmacéutico. Por fortuna, la nueva reglamentación europea y la actualización de la normativa nacional ya está recogiendo la necesidad de poner en manos de los veterinarios la garantía de la dispensación de estos medicamentos, continuando, obviamente, con la legítima dispensación también del farmacéutico. Así, en concreto el art. 19.3.g del Real Decreto 1157/2021, de 28 de diciembre, por el que se regulan los medicamentos veterinarios fabricados industrialmente, ya establece que la publicidad de los medicamentos veterinarios debe incluir obligatoriamente “una leyenda que diga: «En caso de duda consulte a su veterinario»”.
Este último asunto está levantando controversias entre el sector farmacéutico y el sector veterinario. Los primeros defienden que se mantenga el actual sistema de garantía farmacéutica en la dispensación de los medicamentos veterinarios, mientras que los segundos defendemos que deben adoptarse las resoluciones del Tribunal de Justicia de la UE y las disposiciones del Reglamento (UE) 2019/6 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, sobre medicamentos veterinarios y por el que se deroga la Directiva 2001/82/CE, que contemplan a los veterinarios como la figura garante de la dispensación de estos medicamentos. Expongo de forma resumida los argumentos del TJUE y del Reglamento (UE) 2019/6:
Sentencia del Tribunal de Justicia (Sala Tercera) de la UE, C-297/16, EU:C:2018:141, de 1 de marzo de 2018:
Apartado 57: «Según jurisprudencia consolidada del Tribunal de Justicia, la protección de la salud pública figura entre las razones imperiosas de interés general reconocidas por el Derecho de la Unión y tal razón puede justificar la adopción, por un Estado miembro, de medidas para garantizar la seguridad y calidad del abastecimiento de medicamentos a la población (véase en este sentido, en particular, la sentencia de 5 de diciembre de 2013, Venturini y otros, C-159/12 a C-161/12, EU:C:2013:791, apartados 41 y 42)».
Apartado 59: «Procede recordar, de manera general, el peculiar carácter de los medicamentos, cuyos efectos terapéuticos los distinguen sustancialmente de otras mercancías (sentencia de 19 de mayo de 2009, Apothekerkammer des Saarlandes y otros, C-171/07 y C-172/07, EU:C:2009:316, apartado 31)».
Apartado 60: «En consecuencia, el Tribunal de Justicia ha admitido, en particular, que el requisito de reservar la comercialización de medicamentos a determinados profesionales puede estar justificado por razón de las garantías que estos presentan y a la información que deben ser capaces de proporcionar al consumidor (véase en este sentido, en particular, la sentencia de 19 de mayo de 2009, Comisión/Italia, C-531/06, EU:C:2009:315, apartado 58)».
Apartado 61: «Si bien es cierto que el Tribunal de Justicia se ha pronunciado de esta manera en el ámbito de los medicamentos para uso humano, cabe señalar, en particular, que algunas enfermedades animales son transmisibles al ser humano y que los productos alimenticios de origen animal pueden poner en peligro la salud de los seres humanos cuando proceden de animales enfermos o portadores de bacterias resistentes a los tratamientos, así como cuando contienen residuos de medicamentos utilizados para el tratamiento de los animales. Pues bien, si las sustancias veterinarias se administran de un modo indebido o en dosis inadecuadas puede ocurrir, por un lado, que su eficacia terapéutica desaparezca y, por otro, que su utilización excesiva dé lugar a la presencia de tales residuos en los productos alimenticios de origen animal y, a largo plazo, a la eventual resistencia a los tratamientos de determinadas bacterias presentes en la cadena alimentaria».
Apartado 62: «De ello se deduce que las consideraciones relativas al comercio de medicamentos para uso humano, expuestas en el anterior apartado de la presente sentencia, pueden extrapolarse, en principio, al ámbito del comercio de medicamentos veterinarios y de productos similares. Sin embargo, en la medida en que tales medicamentos solo producen efectos indirectos sobre la salud humana, el margen de apreciación de que disponen los Estados miembros en este segundo ámbito no ha de tener necesariamente la misma amplitud que existe en materia de comercio de medicamentos para uso humano».
Apartado 63: «En consecuencia, la exclusividad en el comercio y en la utilización de determinadas sustancias veterinarias atribuida alos veterinarios, por el hecho de disponer de los conocimientos y de las cualificaciones profesionales para administrar ellos mismos tales sustancias debidamente y en las cantidades adecuadas, o para informar correctamente de ello a otras personas interesadas, constituye una medida idónea para garantizar la realización del objetivo de protección de la salud pública mencionado en el apartado 57 de la presente sentencia».
Apartado 68: «La Comisión sostiene que el objetivo de protección de la salud pública podría haberse alcanzado con la misma eficacia a través de una medida que hubiera permitido la comercialización de los productos de que se trata por otros profesionales debidamente cualificados, tales como los farmacéuticos u otras personas que dispongan de formación profesional avanzada en el ámbito farmacéutico».
Apartado 69: «Sin embargo, aunque esos otros profesionales pueden disponer efectivamente de profundos conocimientos sobre las propiedades de los distintos componentes de los medicamentos veterinarios, nada indica que cuenten con formación específica adaptada a la salud animal».
Fallo de la sentencia, punto 1: El artículo 15 de la Directiva 2006/123/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, relativa a los servicios en el mercado interior, debe interpretarse en el sentido de que no se opone a una normativa nacional como la controvertida en el litigio principal, que establece, en favor de los veterinarios, la exclusividad en el comercio al por menor y en la utilización de productos biológicos, de productos antiparasitarios de uso especial y de medicamentos veterinarios.
Reglamento (UE) 2019/6:
Considerando 4: «La experiencia ha mostrado que las necesidades del sector de los medicamentos veterinarios difieren sustancialmente de las del sector de los medicamentos de uso humano. (…) Por su tamaño, la industria farmacéutica veterinaria es solo una pequeña fracción de la industria de los medicamentos de uso humano. Por tanto, se considera oportuno elaborar un marco regulador que aborde las características y especificidades del sector veterinario, que no puede considerarse un modelo para el mercado de los medicamentos de uso humano».
Considerando 5: «El presente Reglamento tiene por objeto reducir la carga administrativa, consolidar el mercado interior y mejorar la disponibilidad de medicamentos veterinarios,garantizando al mismo tiempo el más alto nivel de protección de la salud pública, la sanidad animal y el medio ambiente».
Considerando 47: «el suministro de medicamentos veterinarios por parte de los veterinarios debe restringirse a la cantidad necesaria para el tratamiento de los animales a su cuidado».
Considerando 82: «Cuando un medicamento esté autorizado en un Estado miembro y haya sido prescrito en él por un veterinario para un animal o grupo de animales, debe ser posible, en principio, que esa prescripción veterinaria sea reconocida y que el medicamento sea dispensado en otro Estado miembro. La eliminación de las barreras reglamentarias y administrativas a tal reconocimiento no debe impedir que el veterinario, cuando lo exija su deber profesional o ético, pueda negarse a dispensar el medicamento recetado». Este punto relaciona otra vez a los veterinarios con la dispensación de los medicamentos veterinarios. Nuevamente, este punto deja de aludir a otros profesionales, por lo que, de acuerdo con lo aquí manifestado, sólo el veterinario tiene derecho a negarse a dispensar un medicamento veterinario prescrito en otro Estado miembro y, de forma velada, se manifiesta que la dispensación de medicamentos veterinarios es un acto que se desarrolla bajo control veterinario, no contemplándose la posibilidad de excluir a estos profesionales de la dispensación de estos medicamentos.
Una visión conjunta de los pronunciamientos del TJUE y del Reglamento (UE) 2019/6 muestra que desde el principio debe quedar clara una radical diferencia entre el mercado de los medicamentos veterinarios y el mercado de los medicamentos de uso humano. Por tanto, no cabe dar por indiscutibles hábitos o tradiciones particulares españolas como que la dispensación de medicamentos veterinarios sólo es posible por parte de los farmacéuticos.
Por tanto, es una obligación buscar que la dispensación de los medicamentos veterinarios permita lograr las más altas cotas de protección en la protección de la salud pública, la sanidad animal y el medio ambiente.
El Reglamento (UE) 2019/6 relaciona específicamente a los veterinarios con el suministro o dispensación de medicamentos veterinarios. Llama la atención que no hace referencia a ningún otro profesional al que le atribuya la dispensación de medicamentos veterinarios, por lo que atribuye la dispensación de los medicamentos veterinarios en exclusiva a los veterinarios. Y ello en consonancia con la Sentencia del Tribunal de Justicia (Sala Tercera) de la UE, C-297/16, EU:C:2018:141, de 1 de marzo de 2018, que señala que “la exclusividad en el comercio [de los medicamentos veterinarios] atribuida a los veterinarios, por el hecho de disponer de los conocimientos y de las cualificaciones profesionales para administrar ellos mismos tales sustancias debidamente y en las cantidades adecuadas, o para informar correctamente de ello a otras personas interesadas, constituye una medida idónea para garantizar la realización del objetivo de protección de la salud pública” y que “aunque [los farmacéuticos] pueden disponer efectivamente de profundos conocimientos sobre las propiedades de los distintos componentes de los medicamentos veterinarios, nada indica que cuenten con formación específica adaptada a la salud animal”.
No quisiera terminar esta carta sin transmitir a nuestros compañeros farmacéuticos nuestra preocupación como profesionales veterinarios, sobre el tratamiento que se está dando a los medicamentos veterinarios antiparasitarios. Es muy importante la lucha contra las antibiorresistencias y se está haciendo una gran labor en este ámbito. Pero no se está prestando igual atención a las resistencias a los antiparasitarios, a pesar de que tanto el considerando 33 como los art. 35.1.c.xii, 37.2.f, 40.5 y 141.1.i del Reglamento (UE) 2019/6 tratan con igual consideración las resistencias atribuibles a los antimicrobianos y a los antiparasitarios. No podemos permitirnos que exista un uso indiscriminado y erróneo de estos fármacos. Por tanto, con el fin de garantizar el mayor control y destinarlos exclusivamente a los usos precisos, estamos solicitando que todos los medicamentos veterinarios antiparasitarios sean declarados de prescripción obligatoria. Ello es algo que puede hacerse fácilmente en la próxima reforma de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios.
Con esta exposición me gustaría hacer comprender a vosotros los farmacéuticos, sanitarios esenciales, que nuestra vocación no es competir con la venta de fármacos veterinarios , sino promover la facilidad para el ejercicio de nuestra profesión, la veterinaria, que como he explicado dista mucho de un tratamiento de humana y la dispensación de medicamentos para los pacientes y se acercará mucho más al objetivo de Una Salud, One Health, en la que todos estamos implicados, persiguiendo las más altas cotas en la protección de la salud pública, la sanidad animal y el medio ambiente.
Con la celebración del encuentro conmemorativo de la felicitación que el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz dirigió a Santiago Ramón y Cajal con ocasión del Premio Nobel: 1907-2023
El pasado 24 de marzo, la presidenta de COLVET Cádiz, Cristina Velasco y el secretario, Jesús Fernández, viajaron a Madrid para celebrar el “Encuentro conmemorativo de la felicitación que el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz dirigió a Santiago Ramón y Cajal con ocasión del premio nobel: 1907-2023”.
El acto comenzó con la intervención del Director del Instituto Cajal, Ricardo Martínez, que pronunció unas palabras de bienvenida como anfitrión, seguido de la presentación de Cristina Velasco, Presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz, que tras su discurso, anunció la lectura por parte de Pedro Poza, de la comunicación que ya se presentó en el XXVII Congreso Nacional y XVIII Iberoamericano de Historia de la Veterinaria celebrado en Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) del 21 al 23 de octubre de 2022 y que vincula a Cajal y la veterinaria de Cádiz.
Velasco quiso destacar la relevancia de tal comunicación que “nos revela que en aquel entonces ya el Colegio de Veterinarios de Cádiz era una institución de profesionales sanitarios que se sentía unida a la medicina, en este caso al insigne D. Santiago Ramón y Cajal, sabiendo que el propio D. Santiago buscaba sinergias y colaboración en la profesión veterinaria, para aquello que se le escapaba de su entendimiento o de su práctica más común fuera de lo que veía bajo su microscopio”.
Posteriormente, Jesús Fernández, Secretario del Colegio de Veterinarios de Cádiz, anunció la entrega de una copia del diploma a Cajal a los descendientes de Santiago Ramón y Cajal, como destinatario de dicha felicitación, y a los de Francisco Timermans y García, veterinario que propuso tal felicitación y la redactó en 1907.
Por su parte, Cristina Velasco entregó una copia del diploma y su trascripción a los descendientes de Cajal: Doña María Urioste Ramón y Cajal, marquesa de Ramón y Cajal (bisnieta de S. R. y Cajal), Don Ángel Cañadas Bernal (bisnieto de S.R. y Cajal) y Don José Antonio Montejo Urioste (tataranieto e hijo de Doña María Urioste Ramón y Cajal); así como a los descendientes de Timmermans y García.
Por último y tras una copa de vino español que supuso un momento de confraternización, incluso entre los descendientes de Cajal, COLVET Cádiz y los asistentes a dicho encuentro tuvieron la oportunidad de conocer la estancia donde se custodia el legado Cajal, bajo el asombro de quienes tuvieron la oportunidad de presenciar tan valioso tesoro. “Nadie puede imaginar el valor histórico, médico, pictórico, en general multidisciplinar de este Instituto Cajal”, en palabras de Cristina Velasco, que subrayó la importancia de este evento: “En este encuentro conseguimos reunir a representantes de instituciones y asociaciones de carácter nacional e incluso mundial tanto de la profesión veterinaria como de la historia de la Veterinaria, que quedaron asombrados por este patrimonio que, gracias a la convocatoria realizada por este Provincial y con el apoyo del Colegio de Veterinarios de Soria; AMA, con su Directora General Adjunta, Raquel Murillo, presente en el acto, y su director de comunicación, Adolfo Basilio, y el propio instituto Cajal, ha creado lazos y seguro que promueve acciones futuras en favor de la ciencia. Con las instituciones tenemos que avanzar, en este caso, a favor de la ciencia”.
Cabe recordar que el hallazgo de un documento inédito en 1907, cuyos protagonistas son el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz y Ramón y Cajal, movió a los veterinarios Fernando Camarero y Pedro Poza, a presentar – durante el Congreso Nacional e Iberoamericano de Historia de la Veterinaria, celebrado los días 21, 22 y 23 de octubre, en Jerez de la Frontera - la comunicación ‘El Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz a Ramón y Cajal, 1907’. Familiares descendientes de la 4ª generación de D. Francisco Timermans y García, miembro de la primera Junta de Gobierno de este provincial y promotor de la felicitación a Ramón y Cajal, pudieron estar presentes en el congreso escuchando la comunicación y recoger, de mano del autor y de la actual presidenta, Cristina Velasco y el actual Secretario, Jesús Fernández, copia de dicho Acta, un momento que fue muy emotivo y aplaudido por todos los congresistas.
En las dos últimas décadas se han sucedido una serie de pandemias que han afectado la salud de las personas. Es preciso recordar el alcance de la última pandemia vivida hace tres años, COVID-19. De igual modo, se han dado otras amenazas globales que, de algún modo u otro, han puesto en alerta el sistema sanitario global: la gripe aviar, la gripe A, el Ébola, etc. Todas ellas enfermedades de origen animal, que superan barreras, y que afectan a la salud de las personas.
La Veterinaria es clave en el diagnóstico de enfermedades infecciosas en especies domésticas y silvestres, así como en la epidemiología y patología de las enfermedades infectocontagiosas en sanidad animal. Asimismo, su labor es clave en el control de enfermedades infectocontagiosas zoonóticas. El profesional veterinario trabaja diariamente en dicha patología y así se ha demostrado en sus años dedicados a la investigación.
Proteger la salud humana y animal y cuidar el ambiente residencial y laboral habitual son los principales focos de actuación para evitar y prevenir las zoonosis. Las conocidas como enfermedades zoonóticas son un grupo de patologías de índole infecciosa que son transmitidas de forma natural desde los animales a los seres humanos. Según recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mayor riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas se produce en la interfaz entre el ser humano y los animales a través de la exposición directa o indirecta a estos últimos, a sus productos derivados –carne, leche o huevos, por ejemplo-, o a su entorno.
El veterinario desarrolla su trabajo en el ámbito global de la seguridad alimentaria, esto es, todos los alimentos los de origen animal y los que no lo son, pero centra su especialización indiscutible en productos cárnicos y en productos lácteos, así como el análisis de los métodos alternativos en Microbiología de los alimentos o los productos lácteos fermentados, por ejemplo.
Su conocimiento en farmacología, bioquímica y toxicología también es un elemento fundamental. De ahí, que su trabajo se desarrolle siempre bajo la óptica de una única salud, el concepto One Health, donde el bienestar de los animales, el medio ambiente, las plantas y las personas están íntimamente relacionados. De hecho, como hemos visto, muchas enfermedades humanas se originan en los animales y una mejor salud animal repercutirá en la de la persona.
Con respecto a la Zoonosis, COLVET Cádiz recuerda las enfermedades zoonóticas más destacadas en la actualidad y que, con la llegada del buen tiempo, se acentúan: la leishmaniosis, transmitida por la picadura del mosquito Flebotomus perniciosus. Para los animales es muy grave, pero se puede controlar con medicación y revisiones periódicas. Por norma general, el sistema inmune humano está preparado para combatir esta enfermedad, por lo que sólo algunas personas enfermas o inmunodeprimidas, como niños o ancianos, pueden contagiarse.
La toxoplasmosis, la suelen transmitir los gatos, a quienes les causa una leve apatía y diarrea. Esta enfermedad tiene mayor relevancia en mujeres embarazadas, en las que puede ocasionar malformaciones o abortos. El contagio se produce comiendo carne poco hecha o verdura mal lavada.
La campylobacteriosis afecta a la zona intestinal y, de forma menos frecuente, a la circulación sanguínea. Entre los animales que llevan esta bacteria en su intestino se encuentran los cerdos, el ganado, los perros, los gatos, los pájaros y algunas aves de corral. Se transmite consumiendo alimento y agua contaminada. Las medidas preventivas son similares a las de los casos de salmonelosis, esto es, guardar una buena higiene en la manipulación de los alimentos.
Cabe precisar que Colvet Cádiz pone en marcha anualmente una campaña, en colaboración con las delegaciones territoriales de Salud y Agricultura de la Junta de Andalucía, con el objetivo de concienciar de la importancia que para la salud pública tiene el acto de vacunación de perros, gatos y hurones contra la Rabia por parte de un profesional veterinario, una vacuna que es obligatoria en Andalucía.
La Rabia es una zoonosis erradicada en España gracias a las campañas de concienciación que desembocan en la vacunación de perros, gatos y hurones, siendo esta acción la única forma de luchar contra esta enfermedad. No obstante, el hecho de que en España la rabia esté controlada no significa que haya que bajar la guardia, y los perros deben recibir de forma anual su vacuna.