La Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua ha anunciado la retirada de unas colmenas no registradas y asentadas en una zona prohibida en la partida Pinella de Vila-real. El documento explica que los servicios veterinarios dependientes de la Conselleria han detectado este asentamiento irregular y que en el plazo de 10 días se retirarán estas cerca de 20 colmenas que se destruirán si no son reclamadas por el titular del terreno.
Una cantidad de colmenas que excede por poco la consideración de autoconsumo de la explotación por lo que se pasa a considerar "no profesional". La normativa vigente de la Generalitat establece que los asentamientos que tengan entre 15 y 150 colmenas entran dentro de esta segunda categoría, informa el periódico Levante.
Además, Vila-real no está incluida en el listado de municipios con condiciones excepcionales que plantea el Gobierno autonómico por lo que, según recoge el acuerdo de 1 de marzo de este año "se aprueban medidas para limitar la polinización cruzada entre plantaciones de cítricos". De esta manera, el documento señala que "queda prohibido el asentamiento de colmenas a menos de cuatro kilómetros de las plantaciones de cítricos" aunque se permiten asentamientos con menos de 650 colmenas que cuenten con el consentimiento escrito de los propietarios de fincas de cítricos en un radio de un kilómetro de distancia.
Estas medidas son aplicables en el periodo de floración de los cítricos que, en 2013, se ha fijado entre el 22 de marzo y el 21 de mayo aunque, según los expertos, la mayoría de casos se registran durante la segunda mitad del actual mes de abril.
Efectos sobre los cítricos
Esta normativa autonómica explica que en la década de los 80 y 90 se plantaron variedades híbridas de mandarino que provocaron la aparición de semillas en los frutos de otras variedades que no las habían producido antes. El descenso de calidad de estos cítricos y la repercusión negativa en su comercialización provocaron que la decisión de sacar las colmenas de la zona citrícola y evitar la polinización cruzada.
Sin embargo, ante la sustitución de mandarinos por otras variedades que no sufren estos problemas, así como la necesidad de los apicultores de producir miel de cítricos, existe la posibilidad de autorizar, desde la conselleria, de forma progresiva la convivencia entre los citricultores y los agricultores.